29 de noviembre de 2014
Sin lección, no hay dolor.
Aprender o no, quizá sea la última lección en un tiempo. Necesito envasar al vacío parte de los sentimientos que no dejan de merodear. Simplemente es alejar, no volver a rozar. Porque derruir y destrozar es a lo que me arriesgo y no quiero aprender de eso más. No quiero tus labios, me niego a volver a caer, en tu puñetero veneno en lo peor de ti.
No quiero abrazos, porque odio que me hagan sentir cielo para luego tener que derramar sufrimiento. Me niego a ser la victima, no quiero ver los destrozos. Quiero caminar y dejar huella, de esas imborrables con el agua en la arena, y que no se las lleve la marea. Quiero hacerme fuerte y no volver al llanto, quiero ser la prisa y poder seguir callando. Ahogar gritos en mi garganta, acallar todo lo que me gustaría gritar como si no hubiese mañana, porque todo volverá a acabar.
Déjalo estar, no quiero sufrir más.
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Totalmente identificada. Un día de estos estaba pensando, ¿para que los momentos felices? No me gustan los momentos felices, porque cuando los pierdes, sabes que ningún momento volverá a ser como ese, habrán mejores, y peores, pero a ti te gusto como se sintió ese momento. Y sabes que no vas a volver a él.
ResponderEliminarLo bueno de estar tan abajo es que solo puedes subir, pero justo arriba de la cuesta, ¿como mantenernos? ¿como si los monstruos nos van pizando los talones?
Besos<3
Como siempre, tus frases dandome que pensar.
EliminarBesiiiiis
Hola guapisima! He encontrado tu blog por casualidad y dejame decirte que me encanta tu blog y la forma de escribir me fascina. Me quedare aqui si me das el permiso claro, desde ahora te sigo.
ResponderEliminarEn cuanto a la entrada, cuanta razon, eso de ya tirar la toalla y decir NO, YO NO QUIERO SUFRIR. QUIERO VIVIR UNA VIDA BELLA. Creo que es un gran paso el que has dado..
Un beso guapa, espero te pases por mi blog :)
Muchisimas gracias Megan, por supuesto que te puedes quedar.
EliminarUn beso y me paso en cuanto pueda!