De la revolución con alas.

No quiero que me cortes las alas, aprendí a soñar arañando a todas las paredes de mi cabeza, en las cuales las transcripciones son ilegibles para descifrar todo lo que llevo dentro.
Descubrí algo maravilloso que me hace ser como soy, la necesidad de ser complicada a cada segundo que pasa.
El gritarle al vacío que se cierre, que deje de tragar y de llevarse cosas necesarias.
No me llames si te fuiste, si tomaste la puerta, llevatela, de verdad, arrancala y vete.
Prefiero quedarme ciega, de felicidad, la vida me tiene mil sorpresas preparadas y yo tengo mil oportunidades por las que seguir.
Déjame volar porque no soy presa de los deseos, soy la revolución que esta a punto de estallar. Aprendí de seguir al instinto, sigo escribiendo con lágrimas en los ojos y sonriendo mientras destrozo todas y cada una de mis pesadillas.
No vuelvas, vete y desaparece.


Porque yo sigo con ganas de volar.