Es una putada que desaparezca la suerte, aquella que atacaba los Viernes 13 para hacerlos increíbles en vez de una miseria.
Aquella que duele cada metro que se aleja, y hace que las noches vengan en calma.
Y cuando desaparece y se esfuma, te das cuenta de lo afortunada que eras al tenerla a tu lado, te das cuenta de que las noches vuelven a ser pesadilla, y que los días te saben más amargos.
Que se apaga el brillo y dejas de ser un terremoto, lo esencial que es la suerte cuando sabes que es la tuya, y lo mucho que duele dejarla marchar.

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