Dolor

Ver el dolor de un disparo en tus ojos,
los días grises y las botas puestas.
El cigarro de después de haber tocado el cielo,
saber que la vida esta patas arriba.

Todo es diferente, tanto que asusta,
que no le encuentro el truco a la vida,
y es que sigo teniendo una bala en la recamara,
porque ya no se contra quién disparar.

El tiempo no borra las huellas,
esconde las despedidas y nos hace añicos los sueños,
sabiendo que nunca volveremos al mismo lugar,
habiendo recogido las alas.

Pero cuando todo esta en llamas,
tanto que duele, y todo arde,
las cenizas contra el suelo,
y yo con el corazón hecho pedazos.

Soy incapaz de avanzar, algo me retiene,
ese dolor en el pecho, como si fuera todo gris,
ya no tengo esperanza.

Quiero bajar la guardia, seguir,
volver a llegar a lo alto,
dejar de derramar lagrimas de dolor,
sabiendo que he ganado el juego.

No quiero más desdichas,
ni falsas promesas,
quiero seguir queriéndome
como el primer día.